Resumen
El presente es un artículo de revisión teórica metodológica que propone que dentro de las rutinas existentes y promovidas por organismos internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se midan los niveles de pobreza en los países emergentes y se les otorgue una mayor participación en la cobertura de servicios públicos esenciales, como un indicador relevante dentro de las condiciones de las comunidades más pobres. Esta propuesta nace del hecho de que, en pleno siglo XXI, aún existen regiones de América Latina y el Caribe donde las personas no cuentan con servicios públicos básicos, hecho que afecta notablemente su calidad de vida, generando problemáticas serias en salud como enfermedades respiratorias, gastrointestinales, virus y demás. Dentro de los factores multidimensionales se contemplan los servicios públicos esenciales, pero tal vez en una menor proporción, dándole más cabida al ingreso y a otras variables de medición. Al aplicar el instrumento de recolección de información reflejado en una encuesta se puede evidenciar que el 100% de los encuestados creen que aún existen altos niveles de pobreza en los países de América Latina y el Caribe, y el 30% de ellos conviene en que se puede asumir la ausencia de servicios públicos como un indicador válido de pobreza, mientras que a fenómenos como la corrupción se les atribuye el 52% de culpabilidad en los registros, además, el 89% de los encuestados afirma que si un país presenta crecimiento económico, sus niveles de pobreza deben disminuir.Downloads
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